You are gold,
always believe in your soul
you have de power to know,
you´re indestructible,
always believe it.
Gold, canción de Spandau Ballet.
El trobador, el amador, debe empezar por amarse a sí mismo sobre todas las cosas. Pero no con el objeto de ser egoísta, de querer todo para sí, sino con el objeto de que ese amor rebose de nosotros mismos y se extienda por todas partes, alcanzado todo lo que nos rodea. Es el amor que no pide prendas. Se ama sin esperar nada a cambio, por el simple hecho de que lo amado exista. Y para que este fruto de amor sea posible, primero, amémonos a nosotros mismos, porque somos hermosos, en tanto somos capaces de amar.